Yngwie Malmsteen lanza nuevo material

Lleva por nombre “Parabellum” y verá la luz el 23 de julio

***Yngwie vuelve al ataque*** (Google Images)

El nombre de Yngwie Malmsteen siempre ha sido sinónimo de excelencia sin concesiones. En una carrera que abarca ya más de 40 años, ha demostrado ser un artista único. Se le puede clasificar como se quiera. Pero la forma en que este supremo artesano sueco ha desarrollado continuamente su música hace que Malmsteen trascienda de forma sublime cualquier definición que se intente imponer.

Un aspecto de su enfoque siempre ha brillado, y es el profundo respeto por la música que toca. Malmsteen siempre ha hecho lo necesario para sacar todo el color, la sombra y el matiz de cada una de sus composiciones. Limitarse a hacer un buen trabajo no es una opción. Quiere ir -y va- mucho más allá de esas limitaciones, a los reinos enrarecidos que habitan un número selecto de maestros atemporales. Esto nunca ha estado más enfocado e informado que en “Parabellum”. Malmsteen afirma: “Siempre intento exigirme a mí mismo en cada álbum que hago, e intento hacer cosas más extremas que antes. Pero lo que ha ayudado esta vez es que no he podido salir de gira debido a la pandemia. Eso significó que pude tomarme mucho más tiempo en el estudio, tanto para escribir como para grabar. Como suelo estar siempre de gira, lo cual es estupendo, no me he permitido el lujo de pasar mucho tiempo trabajando en nueva música desde hace más de 20 años. Pero de repente no he tenido ninguna presión en ese sentido. Y siento que el álbum se ha beneficiado enormemente como resultado”.

Cuatro de las canciones tienen voz. Pero una vez más, esto no estaba previsto de antemano. Malmsteen ofrece: “Me encanta escuchar lo que he hecho en el coche. A veces me encuentro cantando lo que se suponía que era una canción instrumental. Es entonces cuando me doy cuenta de que esta canción necesita voces. También ocurre lo contrario”.

En ocasiones, parece que Malmsteen ha incorporado seguramente teclados en el tejido del tapiz sonoro del álbum. Pero no es así. Revela: “Puedo asegurar que, aunque parezca que hay teclados, todo ha sido hecho por mí mismo con la guitarra. Incluso lo que parece una introducción de piano en ‘Wolves At The Door’, el tema de apertura, ha sido tocado con guitarra”. Esta composición en particular también incluye una ingeniosa referencia al maestro clásico del siglo XIX Paganini. “Es el tipo de cosas que me gusta hacer. Es mi forma de rendirle homenaje. Y aquí funciona muy bien dentro del flujo del tema”.