Dream Theater ofrece ‘The Alien’, incluido en su próxima producción

9 minutos y medio de locura instrumental, con una intro brutal y muy metalera que hará las delicias de los fans más clásicos de la banda. En torno al segundo minuto de la canción, comienza su fase vocal con las partes de James LaBrie con filtros y una producción muy metalera, propia del heavy ochentero y noventero, aunque con los arreglos típicos en DT y sus bases rítmicas características.

Cerca del minuto 5 del tema comienzan los solos, con una intro de bajo y batería que da paso a unas partes increíbles de John Petrucci a la guitarra, llenas de virtuosismo y unas melodías muy atractivas. Después, ya cerca del minuto 6, pasaje instrumental de nuevo pero calmado y bluesero, para luego mutar en el clásico estilo propio, con un solo de Jordan Rudess en los teclados como parte final. Ya en el minuto 7 regresa la parte vocal, con LaBrie repitiendo esquemas melódicos y de estrofas y coros.

En torno al minuto 8 hay un cambio para una parte final vocal muy épica al estilo de los últimos tiempos, y al finalizar, en el minuto 8’15” aproximadamente, nuevo pasaje instrumental muy melódico y épico con Petrucci haciendo a lo que nos tiene acostumbrados: emocionar y maravillar por su talento al mismo tiempo. Los últimos 20 segundos finalizan con duros acordes y percusión metalera de tintes épicos.

De momento, buena carta de presentación y que nos deja sensaciones optimistas de cara a un disco muy metalero y que emocione a los aficionados de todas las épocas de DT.

Mike Mangini había comentado en redes sociales: “Una explicación sobre cómo surgió esta canción: hice 2 demos de tambores hace mucho tiempo con esta base de surcos de 17 que se convirtió en otras tasas y polirritmos. Fue lo primero que toqué en la sala de escritura debido a la energía que sentí y sentí por todos. Había estado en mi mente. Sabía que los chicos lo cambiarían mucho, escribirían notas musicales sobre ella, lo modificarían con otras ideas rítmicas, y luego trabajarían mucho tiempo en ella si les gustaba”.

“Esperaba que lo hicieran y afortunadamente lo escucharon y simplemente empezaron a hacer lo que hacen, arrojando ideas, tocando, y llevándolo a todo tipo de lugares divertidos. La canción no se basó en nada inherentemente propio de DT porque ni siquiera estaba en la banda cuando la escribí y grabé los demos del tambor. Sólo necesitaba ser desatado en el momento adecuado. Los álbumes anteriores no eran el momento adecuado y éste sí lo fue”, añade Mangini.