Iggi (Pop) And The Stooges
RAW POWER (1973) EU
La banda de Detroit liderada por James Osterberg, alias Iggy Pop, jamás gozó de mucha popularidad. Sus canciones de dos acordes, sus ritmos básicos y sus letras groseras no encajaron en un mundo que pensó que se había salvado con la paz y el amor profesados en Woodstock. Tras unos años de conciertos en locales pequeños, haciendo algunas canciones, en 1969 los Stooges consiguieron el milagro de grabar un álbum, auto titulado, en el que proyectaron toda su mezquindad con letras nada divertidas que los establecieron como la escoria de la industria discográfica.
Cuando el rock tendía a volverse sofisticado o experimental, los Stooges volvieron a las raíces, haciendo canciones de tres minutos, con coros gritones y estructuras simples, pero con un derroche de irreverencia materializado en sus distorsiones y la versatilidad vocal del cantante y un contenido más visceral y violento, tan políticamente incorrecto como para merecer el repudio que pocos años antes era exclusivo de The Velvet Underground.
Presentaciones caóticas, maquillaje de mujerzuela sudorosa, chaquetas de cuero y una actitud tan desparpajada que incluso los motociclistas más piojosos los abucheaban, mantuvieron a estos vagos al margen de la radio y las groupies. Apenas una base de fanáticos de lo que ahora llamamos “rock de garaje” siguió la carrera del cuarteto.
Por eso, sólo hasta 1973 se repitió el milagro de grabar un álbum. Esta vez, las relaciones entre los integrantes no eran nada cordiales y nadie quería acercarse a estos vegetarianos adictos a la heroína. El resultado fue uno de los trabajos más estridentes de la historia, pero a la vez una pieza visionaria y perfecta: esto no sólo es punk, también muestra las bases del heavy metal de los ochentas y define el rock que seguimos escuchando en los Strokes y demás clones.
Con información de Pablo Queipo V.