Queen+Adam Lambert = “Live Around The World”

La fascinante historia de Queen y Adam Lambert

Cuando Freddie Mercury murió en noviembre de 1991, la mayoría de la gente naturalmente asumió que Queen descansaría con él. De hecho, sus compañeros de banda ciertamente creyeron que ese sería el caso mientras trataban de aceptar la pérdida de su amigo.

“Con la muerte de Freddie, pensamos que todo había terminado”, dijo el baterista Roger Taylor en el documental de 2019, The Show Must Go On: The Queen + Adam Lambert Story.

“Estábamos un poco conmocionados por todo el asunto y no habíamos planeado tocar nunca más.”

Sin embargo, después de varios meses de luto privado, Taylor, el guitarrista Brian May y el bajista John Deacon dieron a su singular líder una despedida extravagante cuando subieron al escenario del Estadio de Wembley de Londres el 20 de abril de 1992. Por lo que supusieron que era la última vez, interpretaron los grandes éxitos de Queen con una serie de vocalistas invitados estelares como Elton John, David Bowie y George Michael, recaudando más de 20 millones de libras esterlinas para organizaciones benéficas de lucha contra el SIDA.

“Estábamos orgullosos de lo que habíamos hecho, pero no queríamos salir y ser Queen otra vez sin Freddie”, reflexionó Brian May en The Show Must Go On. “Habíamos hablado de ello y decidimos que si uno de nosotros va, deberíamos parar, y lo hicimos durante mucho tiempo.”

Sin embargo, la presencia de Queen en la corriente principal de la música creció exponencialmente después de la muerte de Freddie Mercury. Después de su indeleble aparición en la comedia de 1992, Wayne’s World, el éxito característico de la banda, ‘Bohemian Rhapsody’ fue reeditado y alcanzó el número 2 en el Billboard Hot 100, presentando a Queen a toda una nueva generación.

Descubrir la canción por primera vez tuvo un profundo impacto en un joven aspirante a cantante en San Diego, California.

“Escuchar ‘Bohemian Rhapsody’ en su totalidad fue un gran momento para mí”, Adam Lambert le dice a uDiscover Music.

“Mi padre me mostró más tarde una de sus fundas de discos y se veían muy elegantes e interesantes, pero no me sumergí realmente en su catálogo hasta que tuve 19 o 20 años. El primer material en vivo que vi de Freddie fue él en el escenario con Queen en Montreal. Llevaba un par de diminutos pantalones cortos blancos y era divertido y fabuloso. Después de eso, sólo tenía que saber más. Ahí fue donde comenzó mi aventura amorosa con la banda“.

Revelando también que “la teatralidad de Freddie era muy similar a lo que yo mismo hacía”, Lambert se convirtió en un devoto confirmado de Queen, pero su tortuoso camino para unirse a la banda comenzó inicialmente en el teatro. Decidiendo no ir a la universidad, el joven cantante aceptó primero un concierto de 10 meses cantando en un crucero a la edad de 19 años y luego apareció en producciones escénicas como Los Diez Mandamientos: El Musical, donde tocó frente a Val Kilmer.

Brian May y Roger Taylor, mientras tanto, se adaptaron a la vida fuera de Queen volviendo a proyectos en solitario e intereses externos durante los 90. Junto con Elton John y el Ballet Béjart de Suiza, dieron una última actuación de “The Show Must Go On” con John Deacon antes de que el bajista se retirara oficialmente de la música en 1997.

Deacon declinó la oferta de regresar en 2004, cuando Queen se convirtió en uno de los artistas invitados al Salón de la Fama de la Música del Reino Unido. En el evento, fueron liderados por el ex-líder de Free/Bad Company Paul Rodgers, y continuó liderando una nueva versión de la banda – como Queen + Paul Rodgers – para una gira mundial en 2005 y un álbum de estudio, “The Cosmos Rocks”.

Sin embargo, aunque Taylor y May siempre expresaron su admiración por las habilidades de Rodgers, se separaron del creador de Bad Company en 2009. Irónicamente, el dúo casi se había convencido de que Queen existía puramente en el pasado cuando Adam Lambert entró de repente en escena.

Está bien documentado cómo Queen se enganchó con su nuevo líder cuando actuaron juntos durante la final del American Idol de 2009. Sin embargo, no es tan conocido que sólo escucharon a Lambert porque su teclista de gira, Spike Edney, acaba de sintonizar el programa.

“Adam estaba en la televisión e inmediatamente me dio un escalofrío por lo que estaba escuchando”, recuerda Edney en The Show Must Go On. “Estaba cantando ‘Whole Lotta Love’ de Led Zeppelin y pensé, wow, este chico es especial. Pude ver que tenía carisma y que se veía fantástico. Así que le envié un correo electrónico a Roger”.

Queen interpretó “We Are The Champions” con Lambert y Kris Allen, su compañero finalista en American Idol. Aunque Allen ganó esa noche, fue Lambert quien dejó una impresión más duradera en Brian May y Roger Taylor.

“Ya había algún tipo de química entre nosotros y Adam, fue instantánea”, dijo May en The Show Must Go On. “Había un sentimiento con Adam de que esto funciona.”

Sin embargo, en esta etapa, que Lambert se uniera a Queen a tiempo completo no era de ninguna manera un hecho. A través de su asociación con American Idol, Lambert lanzó una carrera en solitario en 2009. El primero de sus cuatro álbumes en solitario hasta la fecha, “For Your Entertainment”, alcanzó el número 3 en el Billboard 200, mientras que uno de sus sencillos, “Whataya Want from Me”, recibió una nominación al Grammy.

La gira posterior ocupó el tiempo del joven cantante durante los siguientes 12 meses y sólo después de que sus caminos se cruzaran de nuevo en los MTV European Music Awards en Belfast en 2011, las dos partes se conectaron de forma más permanente.

“Los EMA [en Belfast] fueron una actuación fundamental para nosotros”, dice Lambert a uDiscover. “Eso nos permitió averiguar si realmente podíamos trabajar juntos y si nos gustábamos, y la conclusión fue que lo hicimos, ¡lo cual fue emocionante!“

Esa noche, Lambert se puso al frente de Queen mientras interpretaban versiones de “The Show Must Go On”, “We Will Rock You” y “We Are The Champions”, que fueron muy bien recibidas. Lambert fue lanzado a su concierto de debut con Queen, donde asombró a una multitud de medio millón de personas en la capital ucraniana de Kiev en 2012.

“Estaba muy nervioso al acercarme a ese espectáculo”, admite Lambert. “Era la primera vez que hacíamos un show de 2 horas juntos, así que era algo importante. También tienes que recordar que Brian y Roger han estado tocando estas canciones durante años, así que es algo natural para ellos, pero fue la primera vez que canté la mayoría de ellas y sólo tuve 9 días para aprender mucho material. Fue uno de esos shows en los que tienes que hacer que funcione, pero salió muy bien.”

Habiendo soportado su bautismo de fuego, Adam Lambert puso su relación con Queen en una base mucho más firme. Siguieron giras mundiales muy exitosas en los siguientes años, con Queen rejuvenecida por la inyección de sangre fresca traída por su nuevo líder.

“Adam tiene la capacidad de cantar cualquier cosa y todo lo que le arrojamos”, dijo Roger Taylor en el programa ‘Rhapsody Tour’ de 2019. “No hay nada que no pueda manejar. Nuestras canciones son grandes y teatrales y Adam encaja así de fácil. Creo que es el mejor cantante que existe. Su rango es asombroso”.

“Algunas de las canciones de Queen son tan atléticas vocalmente y exigentes físicamente”, confirma Lambert. “Por ejemplo, ‘The Show Must Go On’ es ciertamente exigente, ‘Who Wants To Live Forever’ va de cero a 99, y ‘Somebody To Love’ es realmente intensa y grande”.

“Pero hay otros que también son líricamente exigentes. Las canciones de Queen suelen ser verbosas e ingeniosas, como ‘Don’t Stop Me Now’, que es muy ocupada, pero también alegre. Como vocalista, me encanta que Queen se haya aventurado en tantos géneros. Hace que sea una noche tan divertida y desafiante, y eso me encanta.”

La gira de Queen + Adam Lambert se ha hecho más grande y el escenario se muestra más dramático a raíz de la película biográfica de Freddie Mercury, ganadora del Oscar en 2018, Bohemian Rhapsody, pero Lambert ha demostrado constantemente su valía.

Como revela su primer álbum en directo, “Live Around The World”, ha aportado profundidad y frescura a todo, desde los mayores éxitos de Queen hasta los cortes más profundos menos escuchados. Tiene talento y habilidad en abundancia, y ha desafiado a los críticos mostrándoles que es cualquier cosa menos una imitación de Freddie Mercury.

“El asunto con Freddie es que es irremplazable“, dice Lambert con cierto énfasis. “He visto a periodistas y fans discutir sobre ‘bueno, ¿quién es él para reemplazar a Freddie Mercury?’ y en respuesta a eso, sólo digo, no puedes reemplazarlo. Siempre he visto esto como una gran oportunidad para celebrar el catálogo de Queen ante todo, por lo que es una tontería quedar atrapado en la semántica de comparar a Freddie y a mí”.

“Ciertamente, entiendo el peso de la historia de Queen como leyendas del rock y reconozco e intento honrar a Freddie tanto como puedo sin conocerlo“, concluye.

“Comparto el mismo tipo de teatralidad, el mismo tipo de humor y el amor por vestirse con Freddie y tengo mucha suerte porque Brian, Roger y yo trabajamos muy bien juntos. Nos acercamos a cada espectáculo como si fuera el primero y nadie se vuelve complaciente o perezoso, y siempre trato de hacer sonreír a todo el mundo. Creo que eso ayuda mucho”.