Rick Anderson, co-fundador de The Tubes ha muerto

The Tubes confirman que el bajista ha fallecido a los 75 años. No se ha revelado la causa

Fue cofundador del grupo en 1972, después de trabajar en una banda precursora llamada The Beans con sus compañeros de Tubes, Bill Spooner, Vince Welnick y Bob McIntosh. Anderson tocó en los ocho álbumes de los Tubes entre 1975 y 1996, mientras el grupo se forjaba una reputación de conciertos más grandes que la vida.

“Perdimos a nuestro hermano el 16/12/22”, dijeron lThe Tubes en un breve comunicado en las redes sociales. “Rick aportó una presencia firme y amable a la banda durante 50 años. Su amor llegaba a través de su bajo”.

The Tubes saltaron a la fama tras conseguir un puesto como teloneros de Led Zeppelin en 1973 y firmar un contrato discográfico con la ayuda de Rick Wakeman, de Yes. El debut homónimo del grupo incluía el tema favorito de los fans “White Punks on Dope”.

Con el tiempo, sus actuaciones en directo se ampliaron e incluyeron complejas escenografías, disfraces y a Re Styles, que falleció en abril, vestido de cuero. Esto escandalizó a algunas multitudes, mientras que a otras les encantó. Su apogeo comercial llegó con Outside Inside, de 1983, y el single “She’s a Beauty”, aunque los Tubes siguieron de gira con Anderson como integrante fijo de diversas formaciones.

“Creo que como empezamos con un estilo tan dramático, con el tiempo nos dimos cuenta de que siempre íbamos a estar en números rojos”, dijo Bill Spooner, antiguo compañero de banda de Anderson, a MusoScribe en 2014. “Reservábamos giras -150 fechas de conciertos con entradas agotadas- y aun así perdíamos dinero por toda la gente que arrastrábamos, y todo el atrezzo y los camiones extra llenos de mierda”.

Al final, los Tubes “abandonaron el espectáculo, o al menos lo redujeron mucho“, añade Spooner. “No tuvimos la misma reacción. Obviamente somos los mismos músicos, así que fue una combinación de las dos cosas lo que lo hizo popular. Hay que recordar que eran los años 70 y estábamos a la vanguardia del comportamiento escandaloso en el escenario, lo que hoy no sería nada. Hoy sería clasificación R”.