Se le pagará a Pink Floyd 400 millones de dólares por los derechos absolutos de su catálogo
THE BRIGHT SIDE OF THE $
Por fin se confirma que está cerca el acuerdo para la venta del catálogo de las canciones de Pink Floyd, cuyo comprador final será la multinacional Sony.
Según el prestigioso diario ‘Financial Times’, Sony pagará unos 400 millones de dólares e incluye toda la música grabada por la banda, la explotación comercial del nombre de la misma y la imagen de sus artistas. Esto último se traduce en que también tendrán derechos de explotación de merchandising y productos derivados de Pink Floyd.
Los miembros del grupo se guardan un último derecho, el que tiene que ver con la autoría de sus creaciones artísticas. Lo que han vendido son los derechos de explotación de los temas grabados en los álbumes. Además, ni nadie de la legendaria formación ni de la compañía discográfica han querido confirmar las cifras o hacer declaraciones públicas.
La japonesa Sony se habría impuesto así en la puja por los derechos de Floyd al fondo de inversiones Blackstone o los sellos Warner, BMG…
Uno de los que más se mojó desde hace tiempo con este asunto de manera pública fue David Gilmour, quien manifestó en una entrevista en ‘Rolling Stone’: “Librarme de la toma de decisiones y de las discusiones que conlleva mantenerlo en marcha es mi sueño… no me interesa eso desde un punto de vista financiero, solo me interesa salir de la pelea de barro en el que ha estado durante bastante tiempo“. Una clara referencia a los continuos roces con Roger Waters por la publicación de recopilatorios y discos especiales de Pink Floyd.
Según trascendió hace unos meses, el retraso en la operación en estos años habría venido motivado por los continuos desencuentros entre Waters y sus compañeros, en concreto con Gilmour. Además que los pronunciamientos políticos del primero perjudicaron en parte la imagen pública de la música de la banda, muchas veces, sobre todo en los 1970, marcada por posicionamientos ideológicos.
‘Financial Times’ revelaba recientemente que en 2022 estuvo a punto de cerrarse la operación por los interesados que había entonces, los sellos BMG y Warner, pero que las disputas internas entre Gilmour y Waters les espantó de cara a las posibles negociaciones.
Fuente: rock progresivo.com/Financial Times/RockAmerika