Un año más sin el Muñeco Lalo Tex

5 años en que físicamente abandonó este mundo uno de los músicos más queridos y prolíficos del Rock Nacional

Pablo Queipo V.

Lalo Tex irá por siempre tomado de la mano de la historia del rock nacional. Lo hecho por y para él de parte del Muñeco es infinitamente eterno.

A Lalo lo conocí hace ya más de 30 años, desde que el señor Arnulfo Floes (qepd), me encomendó la dirección de la revista Rock En Español. Mi primer deseo como tal fue hacer un reportaje a Tex Tex. La charla fue amena, llena de risas y cargada de mucha información; al final de ésta nos estrechamos la mano y a partir de ese momento ya no la soltamos, ahí firmamos un pacto de amistad por siempre.

Compartí muchos momentos con él, con la banda pues, y las anécdotas llegan a mi memoria de golpe y porrazo.

Recuerdo dos muy significativas. La primera:

Cuando mi actividad como periodista de rock era ardua y era direcor de la revista Rock América, fui invitado por la disquera BMG Ariola a un evento de Caifanes en Pachuca. Íbamos en una camioneta por la autopista camino al evento y recuerdo que Victor Mancilla (ejecutivo en aquél entonces de esa disquera) quien venía a bordo junto conmigo y Jorge Chiwo, me dijo “Pablo, ¿alguna banda de rock mexicana que nos puedas recomendar ampliamente?”. Sin pestañear y a boca de jarro le dije “¡TexTex, no hay otra!” Victor volteó a ver a Jorge Chiwo y le dijo “Va, Jorge, ahí te lo encargo”, Jorge asintió, al mismo tiempo que me comprometí a que Los Muñecos se comunicarían con Jorge. Al día siguiente de regresar del concierto, hablé con Chucho por teléfono y le dije “Cabrón, márcale a Jorge Chiwo de BMG Ariola, hablé con ellos de ustedes y me dijeron que te comunicaras, parece ser que pueden firmar con BMG”. Chucho (con esa afabilidad y con esa sonrisa que nunca pierde) me respondió “Sí Pablito, ahorita mismo. Gracias carnal.” Unos días después hablé con Lalo y le pregunté cómo les había ido y me dijo “¡Ya estuvo muñeco, ya vamos a firmar con BMG! Estamos bien pinches emocionados carnalito, ahí te avisamos qué onda…”. Así de simple y sencillo. Lalito iba directo al grano y siempre atinaba.

Sobra mencionar que afortunadamente consiguieron firmar para BMG y grabaron un par de discos extraordinarios.

Otra remembranza:

En otra ocasión acompañé a la banda un concierto también en Hidalgo. Llegamos y cuando era tiempo de la prueba de sonido ¡Lalo no aparecía! Chucho me preguntó si sabía tocar guitarra, le respondí que “sí, no tanto como el pinche Lalo, pero pues me defiendo”. Acto seguido me colgué su mítica Fender Strato blanca y con su plumilla (una triangular, grande, de esas que vendían en las tlapalerías, y que cariñosamente las llamaba las queso de puerco) nos reventamos un rock acá bien prendido y un blues.

Cuando el sonido estaba ya ok, y quitándome la Fender, llegó Lalo y preguntó “¿Quién hizo la prueba en mi lugar?“. Yo realmente apanicado le respondí “Yo Lalo… Me pidieron el favor, es que ya la gente estaba entrando al sitio del toquín y pues el tiempo apremiaba”. se me quedó viendo, entrecerró los ojos y soltando una gran carcajada me palmeó el hombro y dijo: “Ah bueno pinche muñeco, si hubiera sido otro cabrón ¡sí lo madreo! Ja, ja, ja”. En el transcurso de la tocada como era su costumbre dijo lo siguiente “Pues bueno muñecos, vamos a seguirle dando a esto del rocanrol, ahora va una rolita que le quiero dedicar a un querido camarada de la banda, en especial muy amigo mío, se llama Pablo Queipo, quien se discutió con la prueba de sonido hace ratito porque yo pos quién sabe dónde andaba ¡ja, ja, ja! Va esta: “Amigo”

¿Recuerdos? Muchos más, pero sólo quise mencionar dos para tener presente a mi querido Lalo, al Muñeco más cabrón de la comarca…

Va desde esta trinchera un gran abrazo a Lalito Jr., Chucho y Paco; excelentes músicos pero inigualables como personas.

Fuentes: YouTube/Google Images/RockAmerika -Pablo Queipo-